Este 8 de marzo las bolleras y disidentes sexuales queremos sumar a la huelga feminista una huelga de cisheteronormatividad. Denunciamos que además de sufrir la discriminación en los ámbitos laborales o soportar el peso de los cuidados, como la mayoría de nosotras, debemos lidiar también con la invisibilización, subordinación y exclusión ante las diversas violencias patriarcales –estigma, acoso, falta de derechos, violaciones correctivas, violencia psicológica y física– por vivir fuera de las prácticas identitarias, relacionales y sexuales normativas. Por eso nuestro lema es que pese a todo existimos y resistimos.
Okupamos hoy las calles con la entrega que nos enseñaron nuestras antecesoras, las primeras en romper con los roles de género impuestos, la hegemonía del sexo heterosexual y el matrimonio como fin último de la mujer. Lesbianas y sujetos políticos subversivos, en general, que desde sus trincheras históricamente han acompañado, empujado, radicalizado y cuidado al movimiento feminista. Por eso, cuando más activa se muestra la maquinaria para difuminarnos, para desaparecernos, cuando en los medios se sigue negando nuestra existencia, queremos estar más presentes y visibles que nunca.
Porque lo sexual también es político, hoy marchamos sin ánimo de diferenciarnos del resto de nuestras compañeras. Estamos también con las que no han venido. Con las que marchan en el bloque mixto y en el no mixto. Con las que siguen sin tener claro dónde ponerse porque el binarismo no les va. Con nuestras abuelas, madres, hermanas. Con las que hablan en voz alta y en voz baja. Con nuestras hermanas migrantes racializadas. Con las que no pueden parar porque podrían perderlo todo. Con las mujeres y trans, no binaries, individuas, bucht, makarras, marikonas, bisexuales, demisexuales, asexuales; las hetero también un saludo, y a las armario.
Buscamos el eco de la llamada del deseo más allá de la lógica blanca, cis, hetero, patriarcal y profundamente agresiva. Queremos ser la brisa en el vertedero. La carcajada. Queremos construir otras maneras de criar o no, de follar, de convivir, de relacionarnos, de amar.
Por una una intimidad libre de violencias machistas, únete a la huelga de cisheteronormatividad.
Si esta huelga no incomoda, si permitimos que sean devoradas y edulcoradas nuestras denuncias y aspiraciones, entonces, con las que quedéis, nos vemos en el heaven.
Por las que quisieron y no pudieron.
Y por las que no quieren también.
Lo sexual es político.
Todas somos bolleras.
You too.
→ Quedada para acudir juntas a la manifestación del 8 de marzo de Madrid: nos encontraremos a las 17:30 hrs en la Puerta de Alcalá, entrada al Retiro. Convocamos un bloque no mixto para bolleras, mujeres, trans, no binaries, bisexuales y personas disidentes de la heteronormatividad.