Bollera, ¡reclama!

Manifiesto leído en la reclama del 26 de abril de 2023 en Vallekas, por el día de la visibilidad lésbica

Bienvenida (Parada: junta Municipal) 

¡Hola a todes! ¡Bienvenides!

Antes de empezar queremos dar algunos avisos. Si viene la policía porque somos más de 20, por el micro o por lo que sea nadie ha convocado la reclama, se ha corrido la voz y no sabíamos que íbamos a ser tantas personas. Les compas de mediación se van a acercar a ellos y lo gestionarán. Se ha consensuado disolver la reclama si se da el caso de que lo exijan. Así que si esto ocurra por favor disolveros cuanto antes y al finalizar la reclama también.

Al ser una reclama no notificada hay más riesgos con la policía. Pedimos que si hay alguien sin papeles o peña que tenga especial vulnerabilidad con la policía tenga extremo cuidado y esté atente a si vienen, en cuyo caso intenten irse disimuladamente mientras las mediadoras actúan. Si preguntan a alguien, que pasaba por ahí y se ha quedado a mirar.
Cualquier problema o incidencia el nombre de la abogada es: Vir***** ******** *********.

Por otra parte, queremos avisaros de que hay plastilina y tapones para quien necesite o quiera. Les compas de cuidados tienen unas cintas en el brazo puesta para cualquier cosa que necesitéis. Al final vamos abrir botes de humo de colores, avisaremos antes de abrirlos.

Durante la reclama se va a leer el manifiesto y queremos avisar de que se va a hablar de violencias y temas que pueden herir sensibilidades.
Por último, queremos aclarar de que todo el manifiesto está dirigido a toda peña lesbianas, bolleras, bibolleras, tortilleras… Somos diversas y hemos utilizado diferentes términos en todo el manifiesto.

Hoy estamos aquí 26 de Abril, día de la visibilidad lésbica. Es un día de orgullo, de juntarnos y de hacernos visibles todas las lesbianas, sáficas y bibolleras. Pero sobre todo es un día de reivindicación, desde lo más pequeño hasta lo más grande. Por eso salimos a la calle, descentralizamos y recorremos hoy el barrio de Vallecas. Para poner la voz y el cuerpo y recordar las violencias que a día de hoy seguimos teniendo que enfrentar por el mero hecho de ser y estar en el mundo como bibolleras.

Gracias por venir y por ocupar hoy la acera. ¡BOLLERAS, LA CALLE ES NUESTRA!

 

VISIBILIDAD, PERFORMATIVIDAD + CULTURA Y MEMORIA (Parada: Junta Municipal)

Nos encontramos en La Junta Municipal de Vallecas, donde hace unos años se retiraron los bancos con la bandera LGTBI+ con la excusa de que no eran accesibles. Pero al instalar los nuevos no han querido volver a pintarlos. Los bancos habían sido coloreados con motivo de la celebración del Orgullo en el año 2018 por parte del alumnado del programa Vallecas Labora. Les molesta que nos hagamos visibles y ocupemos el espacio que nos corresponde e intentan invisibilizarnos con excusas. Por ello, hoy queremos reivindicar la importancia de recordar nuesta historia.

Una historia que no existe sin genealogia interseccional. Desde el movimiento bollero de madrid queremos recordar a aquellas bolleras que nos han precedido y nos han posibilitado, aunque de muchas ni sepamos. PORQUE FUERON SOMOS Y PORQUE SOMOS SERÁN.  Recuperamos nuestras genealogías con espíritu crítico, sabiéndonos herederas de su trabajo y de su valentía. También de sus silencios, porque como bolleras heredamos parte de su dolor y su borrado. Las discriminadas, asesinadas, violadas,las víctimas de la psiquitrialización forzada. Las que fueron sometidas, las que se autosometieron para poder sobrevivir. Las que, simplemente, fueron invisibles y de quienes jamás sabremos nada. Sin ellas no hay memoria, y sin memoria, no hay identidad.

Denunciamos nuestra ausencia en la Historia hegemónica. La que nos ha visto siempre sin reconocernos y ha invisibilizado nuestros vínculos catalogándolos de amistad. Creando así, además, una jerarquía entre unas relaciones y otras.Esta invisibilidad también ocurre en nuestro día a día, en nuestras familias, trabajos,barrios,entre vecinas. Hemos estado relegadas a los descansillos, a los murmullos y a la indecendia e injuria. Por eso hoy tomamos la calle, tomamos Vallecas, para reivindicar nuestro lugar en la historia, como se viene haciendo en este barrio desde hace décadas. Como se hizo en la manifestación del orgullo en 1981, en la que personas queer ocuparon estas calles bajo el lema «no a la imposición de la norma heterosexual». Y como lo siguen haciendo hoy nuestres compañeres de Orgullo Vallekano.

Vallecas es un barrio obrero con propuestas comunitarias como La Brecha, La Biblioteca Carnaval o Barbarie, la Atalaya,La Villana o La Horizontal, espacios autogestionados o gestionados del barrio que apuestan por la cultura en un lugar donde habitar y compartir la cotidianidad. Estamos aquí precisamente porque nosotres, como bolleras, también apostamos por la cultura, la contra-cultura y la es-cultura lesbiana, siempre en movimiento y expansión, emergiendo desde los márgenes. Libreras, entendidas, peinados y chupas, butches y femmes… a través del lenguaje y de la estética nos hemos hecho visibles y reconocibles entre nosotras, ahora nos hacemos visibles y molestas para el resto. Gritando con nuestros cuerpos: SOMOS BOLLERAS.

Sin embargo, como personas disidentes que se ven ahogadas por el sistema, aunque cada vez vamos ocupando mas espacios, exigimos buenos referentes, historias contadas por nosotres. Que no se acomoden a una audiencia cishetero que la digiera dentro de sus esquemas, como afectos hipersexualizados, lejos de ser considerades personas con vidas e inquietudes fuera de su imaginario. Cuerpos, realidades y experiencias diversas en los medios es lo que nos conecta, y nos hace darnos cuenta de que no estamos soles. Un imaginario alejado del modelo familiar nuclear y del ideal del amor romántico que nos impone el sistema capitalista.

¡QUÉ VIVAN LAS BIBOLLERAS Y MUERTE AL QUEERBATING!

Queremos bailar una música donde quepa todo el mundo, leer nuestros nombres en palabras de hermanes al otro lado del planeta y en nuestros barrios. Reivindicamos un arte crítico y disidente que nos ponga en el centro y nos dignifique.Porque existimos y resistimos, y porque ser visibles no puede ser una trampa que nos exponga y vulnere. Seremos visibles a gritos: EXISTIMOS Y RESISTIMOS.

 

PATOLOGIZACIÓN DE LA DISIDENCIA, ANTIPSI, ADICCIONES (Parada: CAD)

A la mayoría de las bolleras visibles o descubiertas durante el franquismo no se las encerraba en prisión: se les arrancaba la libertad en otro tipo de cárcel, la de la psiquiatrización forzada.

Hoy aún persiste el estigma en torno a la salud mental de las bolleras. No fue hasta 1990 que la homosexualidad dejó de figurar como una enfermedad mental en la OMS.

Lo que desestabiliza nuestra salud mental no es nuestra identidad ni nuestro deseo, sino la violencia estructural que sufrimos y nos atraviesa en todas las dimensiones de nuestra vida y ante la cual nos vemos expuestes a una sobremedicación constante como única solución. ¡¡NO NOS FALTA SEROTONINA, NOS SOBRA CAPITALISMO!!

Reivindicamos el derecho a la locura. Nos quieren cuerdas, controlades, obedientes. No tendrán loques, rebeldes y disidentes.

Sus diagnósticos son un sistema de control y sometimiento. Entender estos problemas como enfermedades solo es un modo de privatización de los mismos. Quieren responsabilizarnos de los malestares que esta sociedad nos causa provocandonos culpa. Intentan alejarnos de la idea de un proyecto comunitario para la solución de los problemas estructurales vendiéndonos propuestas individuales que nos aislan y nos matan.

!NOS QUIEREN AISLADAS PERO SOMOS MANADA!

El Estado que defiende esto para eliminar responsabilidades es el mismo que se llena la boca hablando de salud mental y  que sigue sin proveer de recursos a la gente que no puede llegar a fin de mes.El mismo que llena las cárceles de gente con adicciones para que no las veamos y no molesten. El mismo que diferencia entre «drogas legales» y «no legales» para crear una falsa realidad en la que unas son buenas y otras malas. El Estado una vez más metiéndose en nuestros cuerpos y decidiendo por nosotres lo que sí y lo que no.

Tener adicciones es un estigma. Reivindicamos que no se mire hacia otro lado, poner recursos para poder sostenernos y vivir en comunidad. Hoy en el día de la visibilidad lésbica, reclamamos delante de este Cad, desde casa, desde la cama, desde el hospital, desde todos los lugares en donde estemos les ingresades, les loques, les tutelades, les psiquiatrizades que NI AMARRADES, NI ENCERRADES, NI SOBREMEDICADES.

 

GENTRIFICACIÓN, OKUPACIÓN (Parada: Bulevar)

Nuestro Derecho a vivienda digna está vulnerado, imposibilitado por los altos precios de los alquileres y los sueldos precarios. Sareb no quiere sentarse a negociar con nosotres alquileres sociales e intenta desahuciarnos de nuestras casas. Como respuesta la plataforma PAH lucha por el derecho a la vivienda, las vecinas nos juntamos en un acto de resistencia y resistimos.

Ser disidente supone un problema a la hora de acceder a una vivienda. Nos ponen problemas por ser bolleras, por ser trans, por ser racializades, por ser diskas, por nuestras pintas no normativas, por tener compañeros animales, por no encajar en el modelo familiar. Esta dificultad de encontrar vivienda también nos hace más vulnerables en situaciones de violencia en la pareja, por la imposibilidad de encontrar otro techo donde protegernos.

«Si no nos dan acceso a un techo, tendremos que organizarnos, resistir y OKUPAR»

Vemos como nuestros barrios se llenan de grandes superficies, nueva vivienda especulativa y Airbnb. Mientras se desplaza al pequeño comercio y a las vecinas, se eleva el precio de los pisos y los espacios de ocio alternativos existentes se descuidan (los parques, las plazas). «Queremos barrios habitables, no escaparates».

!Estamos hartes de sufrir los efectos de la gentrificación ¡Los barrios son para quienes los habitan!

El Estado se esfuerza por vigilarnos en nuestros propios barrios, instalando de forma masiva camaras de vigilancia para tenernos controlades con la excusa de hacer los barrios más seguros. ¿Pero es esto real? Desde que han instalado cámaras el barrio no es más seguro, sólo hay más redadas y violencia policial. La hipervigilancia nos quita soberanía y agencia. Estamos tutelades.

También observamos una violencia sistemática hacia las personas en situación de calle, con los espacios publicos siendo cada vez más violentos para ellas, como son los bancos diseñados de manera que no se pueda dormir en ellos. También políticos, como un portavoz del PP la semana pasada, que dicen impunemente que las fuentes atraen indigentes. No sólo nos niegan el espacio público, sino que nos niegan el agua.

Reivindicamos las sillas en las calles, la vida en la plaza y los parques.Reivindicamos nuestras abuelas a «la fresca». Reivindicamos barrios accesibles para todes.

Mientras, tenemos que presenciar cómo hacen desaparecer nuestros espacios seguros con resignación, seguimos sin recibir alternativas para nuestro ocio y desarrollo. Se construyen supermercados, desaparecen árboles, y el único espacio verde que se cuida es el del Rayo.

Hoy salimos a la calle para reclamar nuestros lugares, aquellos en los que nos encontramos, en los que compartirmos: barrios en los que de verdad habitar.

Hoy gritamos por los espacios autogestionados que resisten (la villana, enre), por lo que se cargan(1314, ingo, quimera) y por los que peligran (atalaya).

 

SANIDAD (Parada: CSM)

La ciencia médica ha sido construida  con un enorme sesgo, a imagen  del hombre blanco occidental, hetero-cis-alo-endosexual y no-diska (no discapacitado), dejando fuera el resto de corporalidades, volviéndolas vulnerables. Es por eso que estos cuerpos que han sido situados en los márgenes del sistema están mal definidos, diagnosticados y tratados.

Históricamente, la ciencia se ha ensañado especialmente con los cuerpos racializados, disidentes de género y no-heterosexuales: Cuerpos trans,bisexuales, intersex,asexuales, arrománticos, cuerpos diskas, neurodivergentes, cuerpos racializados han sido vejados con el pretexto de «avances» científicos.

Como bibolleras nos merecemos una atención y educación sexual de calidad.

Sufrimos violencia cada vez que asistimos a consulta y hacerlo deviene un acto de subversión y atrevimiento. No estamos en el imaginario del sistema sanitario, ni lo están nuestras prácticas que cuando se reconocen es para  estigmatizarnos, ocasionando gran desinformación y riesgos para nosotres a la hora de relacionarnos con les demás. Esto se hace patente en el hecho de que apenas existen métodos preventivos de ITS sino «anticonceptivos» y no son accesibles para muches de nosotres.

Las bibolleras reivindicamos el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito. Que el proceso de interrumpir un embarazo esté libre de juicios, tanto por los profesionales que intervienen como por la sociedad que entiende «lo lesbiano» de manera reduccionista y bajo la mirada heteronormativa.

Las bibolleras exigimos consultas libres de juicios y jerarquías.

Lejos de que se escuchen nuestras demandas, asistimos al desmantelamiento de la Sanidad por parte de los distintos Gobiernos que quieren, una vez más, hacer negocios con nuestros derechos básicos. Como trabajadoras y usuarias de la sanidad publica, esta situacion nos precariza aún más.

Por todo ello queremos reivindicar la necesidad de una sanidad gratuita, integral y universal para todes. Queremos que les trabajadores sanitarios estén formades para tener en cuenta las diversidades y garantizarnos una salud e información correcta y que estos sean espacios seguros para nosotres. Privatizar estos centros nos hace más vulnerables e intensifica las violencias que ya sufrimos como bibolleras.

¡DEFENDER LA SANIDAD PÚBLICA ES DEFENDERNOS CONTRA EL CAPITALISMO Y LA PRECARIEDAD!

 

INTERSECCIONALIDAD: ANTIPUNITIVISMO, ANTIRRACISMO (Parada:PLAZA VIEJA)

A la mayoría de nosotres nos atraviesan violencias por ser bibolleras pero muches vivimos dentro de un privilegio blanco. ¿Que pasa cuando se es bollera y racializada?

Leemos aquí este texto de Esther Mayoko, persona negra disidente sexual, que nos puede invitar a reflexionar:

«Lo que si tengo que explicarles es que mi disidencia sexo-generica es profundamente negra y eso marca una diferencia radical con el espacio de lo LGTB, que se piensa ahora como un espacio occidental y civilizado, y aunque eluda nombrarse así, nosotras debemos decirlo, profundamente blanco; pero también decirles que el espacio que ocupamos con nuestros cuerpos negros disidentes ha sido marcado como otro, como otredad, por nuestra propia comunidad, y eso sí que duele»

Denunciamos a este Estado que criminaliza el tránsito de las personas, que nos controla mediante papeles que crean castas,reproducen el racismo y jerarquizan entre quiénes los tienen y quien no. Pone trampas a todes les migras para que no puedan tener ni derechos ni una vida digna, hace que estén en una constante escapada y escondite, toma su brazo policial para hacer redadas, intimidar en las calles, desalojar las casas donde vivimos, los espacios que habitamos y en los que hacemos comunidad.

Denunciamos la violencia estatal representada en las cárceles, los psiquiátricos y los CIES, lugares que despersonifican y deshumanizan, que vulneran derechos humanos, que explotan laboralmente, que privan de tener contacto con el exterior y de poder crear redes a modo de salvavidas.

No podemos obviar el señalamiento que se debe hacer de los ejes de opresión que atraviesan todos los tipos de encierros. La intersección entre el punitivismo, el capacitismo y el racismo, la exposición, vulneración y acusamiento que se hace a los cuerpos racializados. PAPELES PARA TODES O TODES SIN PAPELES.

Luchamos por un movimiento antipunitivista y transfeminista que ponga fin a la centralidad del Estado, de la ley y del castigo. Denunciamos a los Gobiernos que ponen el castigo y aislamiento en el centro y no la reparación y la convivencia. Luchamos por un antipunitivismo transfeminista que atraviese nuestras formas de relacionarnos y de hacer activismo, que nos permita concebir una sociedad que no dependa de la amenaza de estar apartade de la comunidad, que nos eduque en el apoyo mutuo y no en la complicidad con el Estado represor,la hipervigilancia hacia nuestres vecines y en la condena.

Que ponga, también, fin a los encierros y a las expulsiones constantes de todos aquellos cuerpos que no tienen cabida en este sistema. Que ponga fin a la violencia policial que nos agrede en las manifestaciones, nos detiene y más tarde nos hace callar. Hoy es mi compa y mañana puedo ser yo.

¡ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES. ABAJO LA VIOLENCIA DEL ESTADO CONTRA NUESTROS CUERPOS Y NUESTRAS VIDAS!

 

Despedida (Parada: Plaza Vieja)

Terminamos el recorrido aquí, en Plaza Vieja, un espacio habitado por vecinas que se juntan, dónde jóvenes comparten momentos de ocio al margen del capital y la policía viene cada día a recordarnos que la ciudad no es nuestra. En esta plaza prácticamente cada día, se pide papeles a vecines por su color de piel.

¡En esta plaza también resistimos!

Saquemos nuestra rabia, nuestra pluma, nuestros monstruosos deseos, nuestra ternura radikal y tomemos las calles. Sigamos luchando contra la cisheterosexualidad obligatoria y el binarismo de género. Hagamos de todos los días el día de la visibilidad lésbica. Demostrando que estamos en todos sitios: detrás de cada persiana, una lesbiana, en todo portal, una bisexual y, en todas las aceras HAY BOLLERAS!!!!!

¡Organízate y lucha!

Tal día como hoy, un 28 de junio de hace 51 años, nuestras hermanas Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera, Stormé DeLarverie encendieron la chispa de la digna rabia y del orgullo. Al igual que entonces, racializadas, trans* y bolleras luchamos hoy por y con ellas, críticas ante un orgullo despolitizado, que en un momento como este, cuando es necesario volver a ocupar el espacio público, cuando es urgente desde la colectividad enfrentar la hostilidad en las calles y volver a hacerlas nuestras, se decide seguir la vieja estela de la impasividad ante la violencia. Un orgullo en el que nuestras compañeras y compañeres trans* son considerades un mero reclamo publicitario. Un orgullo en el que nuestras hermanas sin papeles con su justo reclamo de ¡Regularización ya!, ni tan siquiera llegan a ser una preocupación efímera. Asesinadas y abandonadas por un Estado racista. Víctimas constantes de violencia policial. Olvidadas por un «movimiento» LGTBI+ igualmente racista.

Desde el bloque bollero nos preguntamos:

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Toda la vida confinades

Pandemias, memorias y confinamientos

En estos últimos 3 meses hemos sido encerrades en nuestras casas para sobrevivir a una pandemia que ha dejado decenas de miles de muertes. El miedo, la impotencia o la apatía han invadido nuestras vidas, especialmente vulnerables en este contexto. Nos han dicho que éramos y seguimos siendo contagiosas, que la vida de otras personas dependía de nuestro encierro y sacrificio, haciendo de esta primavera una época de cuyas secuelas todavía no somos conscientes.

Las personas disidentes de sexo, cuerpo y género sabemos mucho de pandemias. Hace 3 décadas, sufrimos otra pandemia que nos vulnerabilizó frente al silencio y la falta de empatía. La pandemia del VIH nos hizo sentir contagiosas, vulnerables y con miedo. Pero, ¿sabéis qué? no se decretó ningún estado de alarma, ni luto nacional. No hubo aplausos a las 8, ni corazones verdes. Por el contrario, hubo mucho silencio. Los gobiernos, la iglesia y la opinión pública, lejos de ayudar, nos estigmatizó y culpabilizó por aquellas muertes.

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La jirafa en la habitación. Un manifiesto para nosotres, números prescindibles

Hay una historia que usamos en el entrenamiento teatral para relajarnos y meditar. Queremos contaros esa historia. Cierra los ojos y piensa en una jirafa, intensamente. Imagina su aspecto: sus colores, su pelaje, su forma. Imagina su altura, cómo son sus patas, cómo se mueve; piensa en lo que está haciendo, dónde está, cómo es el paisaje que le rodea. Mira más de cerca: ¿está la jirafa sola o está rodeada por otros animales? ¿Hay gente alrededor? Contémplala en su totalidad, dedica unos minutos a observar. Ahora, por favor, chasquea los dedos y deja de pensar en ella. Abre los ojos.

Te pedimos que te olvides de la jirafa.

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Bolleras contra las violencias machistas

Este 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, queremos denunciar las violencias específicas que vivimos las bolleras. Porque toda forma de lesbofobia es violencia machista.

Violencia es la heterosexualidad obligatoria y el alto precio que pagamos por romper con las expectativas que el sistema heteropatriarcal tiene sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros deseos.

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Manifestación antirracista

Este 17N nosotras, bolleras afro-descendientes, bolleras sudakas, bolleras moras, quienes militamos en el bloque bollero, somos las que, contra todo pronóstico hecho por el colonialismo y eurocentrismo, hemos sobrevivido. Nosotras estamos aquí un año más recordando a Lucrecia Pérez Matos, asesinada por la España racista. Homenajeando a Mame Mbaye, muerto mientras era perseguido y acosado por la policía racista. La misma policía que realiza redadas por perfil étnico día tras día en nuestros barrios. La misma policía que nos pide los papeles por el solo hecho de caminar por las calles. La misma policía que no nos protege cuando sufrimos una agresión lesbófoba.

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