Hoy, 26 de abril, día de la visibilidad lésbica, mientras hay gente que toma un café en este Starbucks de Chueca, nosotres, bolleras, bibolleras, disidencias,monstrues,marginades… les preguntamos ¿a qué sabe ese café? Porque si creen que por tomarlo en Chueca sabe a disidencias, a cuir, a libertad sexual o a cuestionamiento de la heteronorma, se equivocan. Chueca no es nuestro barrio. No lo habitamos. Nos expulsaron. Chueca es un barrio gentrificado con el precio de alquiler más alto del centro de Madrid. En Chueca no hay niñes, ni verde, ni apenas lugares dónde sentarse, hay enormes terrazas que ocupan las aceras. En este barrio no habitan las disidencias. Chueca mercantiliza nuestro nombre, utiliza nuestros símbolos, coloca nuestros colores en sus calles y acoge y celebra a empresas como Starbucks.
Volvemos a preguntarles, ¿a qué sabe su café?
Starbucks defiende el genocidio que Israel está cometiendo ahora mismo en la franja de Gaza. Y nosotres, las bolleras, sáficas y disidencias cuir no permitimos que ese genocidio se haga en nuestro nombre. Porque Israel no es la tierra queer que nos quieren vender. No es un lugar de acogida para nuestra comunidad. Es un estado militarizado que desde el 7 de octubre ha matado a más de 27.300 personas palestinas en Gaza. Hay 10.000 personas bajo los escombros y más de 73.000 heridos. Y en esos escombros también hay gente lgtbiqa+. Nuestra comunidad está bajo los escombros de los edificios caídos por los bombardeos de Israely por eso estamos aquí denunciando el pinkwashing de Israel. Estamos aquí para decir: ¡No en nuestro nombre!
No nos callamos y llamamos al boicot contra Starbucks.
Por eso ya os contestamos nosotres: vuestro café sabe a genocidio.
En el día de la visibilidad lésbica, estamos con las bolleras, bibolleras y disidencias cuir de Palestina. ¡No en nuestro nombre!
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RESISTENCIA
Nos paramos aquí, en este pequeño símbolo de resistencia, el único que encontramos en este barrio que un día fue de lucha y rebeldía.
Chueca es hoy la cuna del capitalismo rosa, de los empresarios gays que invierten en el Orgullo de Tel Aviv. Chueca es la sede del MADO y sus patrocinios, las mismas marcas e instituciones que a nosotres nos joden la vida, y que al otro lado del Mediterráneo son cómplices de una masacre colonial.
Nos plantamos en Chueca porque es de donde nacen unas justificaciones sionistas cargadas de islamofobia. No, Israel no es el único país con personas queer en oriente medio. No, Israel tampoco es un país seguro para la gente queer. Y por supuesto que no, nada, absolutamente nada, justifica una limpieza étnica. Nada justifica este genocidio. Nada justifica años de ocupación. Nada justifica las tierras y las casas robadas. Nada justifica más de 5 millones de palestinos desplazados.
Celebramos hoy, en el día de la visibilidad lésbica, la resistencia del pueblo palestino, la existencia y resistencia de la comunidad queer palestina que lucha contra los intereses de occidente materializados en la ofensiva israelí y contra la cisheteronorma axfisiante hoy en día propia de todas las sociedades.
¡Qué viva la lucha del pueblo palestino!, ¡qué viva la resistencia de las compas queers palestinas!
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CARREFOUR
Desde el año 2022, el Grupo Carrefour, de origen francés, llevó a cabo un nuevo acuerdo de franquicia con la empresa israelí Electra Consumer Products y su filial de Yenot Bitan, -otra empresa de supermercados- ambas con gran presencia en distintas colonias israelíes.
En un mundo capitalista, el cual rechazamos, donde lo único que interesa a las grandes empresas es la constante adquisición de beneficio, señalamos con rabia los acuerdos multimillonarios que se realizan con el estado genocida de Israel y que implican legitimar el genocidio que llevan realizando en Palestina desde hace más de 70 años.
Ser del todo coherentes en un mundo capitalista es imposible, pero comprar productos en Carrefour implica participar en la cadena del colonialismo, el genocidio y el apartheid israelí. Implica colaborar con la financiación del exterminio palestino.
Por esto paramos hoy frente a este Carrefour, para denunciar y no olvidar que esta empresa, como muchas otras, lleva realizando un lavado de cara a Israel desde 2022, financiando y legitimando las barbaridades y atrocidades que está cometiendo ahora mismo y desde hace muchos más años en Palestina. ¡Boicot total a cualquier marca que tenga relaciones económicas con Israel!
EUROVISIÓN
La primera participación de España en Eurovisión fue durante la dictadura franquista, en 1961.
En la pasada edición del certamen, el jurado español le otorgó su tercera mejor puntuación a Israel,país que lleva años asesinando y asediando al pueblo palestino bajo la mirada impasible de Europa.
También el público que votó desde España, dió su cuarta mejor puntuación a este estado asesino y genocida, que se posicionó tercero bajo los aplausos internacionales de un público que parece ignorar el pinkwashing de la que es, a día de hoy, la emisión televisiva no deportiva más vista en el mundo: Eurovisión.
Desde el Bloque Bollero creemos que asistir a la proyección de este certamen,que se proyectará no solo en casas, sino también en locales como este, significa ignorar el asesinato de las decenas de miles de personas palestinas que continúan muriendo bajo las órdenes del gobierno israelí, apoyado de una manera u otra por los representantes de los 37 países que este año participarán a su lado en Eurovisión, el próximo 11 de mayo y que con su silencio se convierten en cómplices.
No queremos mirar hacia otro lado. El genocidio está ocurriendo ahora y Creemos que una de las maneras de posicionarnos a favor del pueblo palestino es no caer en la trampa del pinkwashing eurovisivo y ser conscientes de lo que significa la representación genocida en el festival. Ignorar las violencias que sufre el pueblo palestino significa ser cómplice de las mismas. El régimen apartheid colonialista de Israel utiliza su participación en el concurso como herramienta propagandística: pretende lavar su imagen para convertirse en un supuesto aliado de la comunidad cuir, fiel seguidora del concurso.
De hecho, Israel participó por primera vez en Eurovisión en 1973 y continuará haciéndolo, porque la Unión Europea de Radiodifusión, organizadora del festival, asegura que es un evento “apolítico”. Sin embargo, cabe recordar que el certamen veta a Rusia desde 2022 por la invasión de Ucrania.
Desde el Bloque Bollero llamamos al boicot de Eurovisión, denunciamos su “pinkwashing” y pedimos que se cancelen las reuniones y fiestas por su proyección. Aprovecharse del interés cuir en el festival implica generar capital a causa de la permisión del genocidio israelí contra la población palestina. RecBoicot a Eurovisión y Palestina libre.